Por Raymond Kimsey, D.M.D.
La serie Odontología Heroica rinde homenaje a los profesionales de la salud bucodental que, como el fundador de PULPDENT, el Dr. Harold Berk, han hecho de su misión salvar dientes y ayudar a los pacientes a vivir cómodamente y sonreír con confianza.
A Rachel le han diagnosticado síndrome de Asperger y me la remitieron para que le diera un tratamiento dental completo. Sufre ansiedad aguda ante el tratamiento dental, que puede degenerar en un ataque de pánico. Nos enfrentamos al reto de disipar sus temores, mantenerla tranquila y, al mismo tiempo, realizar la intervención sin problemas ni incidentes.
Rachel sufría molestias considerables. Su segundo molar inferior izquierdo (nº 18) tenía caries extensas y parecía no tener remedio, pero aún era joven y yo quería intentar salvarle este diente (figura 1). El tratamiento endodóntico de su primer molar (nº 19) se había realizado con éxito en otra consulta, pero no había vuelto a su dentista para que le restaurara el diente.

Tendría que completar este caso en una sola visita. Sería imprescindible un aislamiento adecuado. Mi plan de tratamiento consistía en excavar el segundo molar (figura 2), aislar la zona, construir rápidamente toda la pared distal-lingual y proceder al tratamiento del conducto radicular. La pared me permitiría colocar un dique de goma con un buen sellado, contener los líquidos de irrigación dentro de los confines del diente y luego utilizar la pared como parte de la restauración final.

Controlar la hemorragia de la encía es fundamental para estos procedimientos. La colocación de un cordón de retracción tratado (Figura 3) con sulfato férrico puede detener la hemorragia, pero el reto consiste en evitar la contaminación y la hemorragia al construir la pared. Por este motivo, seleccioné ACTIVA Bioactivo-Restaurador. Es fácil controlar el flujo y la colocación de ACTIVA a través de la cánula metálica flexible, y esta técnica elimina el uso de instrumentos manuales que podrían alterar la encía y provocar hemorragias.

Coloqué una gruesa capa de cinta de teflón sobre el suelo pulpar para facilitar el acceso a la cámara pulpar (figura 4), y reconstruí la pared distal-lingual con ACTIVA (figura 5). Ahora podía colocar un dique de goma bien sellado y realizar el tratamiento endodóntico en el nº 18 (figura 6). Tras desbridar la pulpa (figura 7) y obturar los conductos (figura 8), completé la restauración con ACTIVA (figura 9).
Con ACTIVA pude conseguir todo esto en una sola cita con un material que proporciona una base excelente para una futura corona y será más resistente a las caries recurrentes en los márgenes.
Sobre el Dr. Raymond Kimsey
El Dr. Kimsey ejerce en consulta privada en Coral Gables, Florida. Sus especialidades son la implantología, la anestesia y la sedación intravenosa, y el tratamiento de pacientes con defectos mentales y físicos del desarrollo.